Entre los encuestados había tanto fumadores, como no fumadores y ex fumadores, y la conclusión masiva es la postura en contra de modificar la legislación que prohíbe fumar en bares y restaurantes.
Los resultados contrastan con algunos movimientos surgidos pidiendo la relajación de la ley antitabaco, sobre todo para evitar los fines recaudatorios. Cabe destacar la petición de la Comunidad de Madrid en su Plan Económico Financiero, sobre la posibilidad de habilitar espacios para fumar en casinos, bingos y demás lugares de apuestas.
Otros resultados obtenidos en la famosa encuesta es que un 37% de españoles piensa que un paquete genérico de tabaco, sencillo, sin logotipos, ni colores llamativos, podría ser menos atractivo comercialmente entre los más jóvenes. En cambio, la gran mayoría de los encuestados piensa que un paquete genérico de tabaco tendría un efecto disuasorio nulo o muy escaso. La opinión de los médicos de familia considera que si habría diferencias, ya que un empaquetado atractivo siempre llamará más la atención.
Durante los últimos años se observa un incremento del consumo de tabaco de liar entre los más jóvenes, quizá por la percepción de es menos perjudicial, aunque no sea así, ya que es igual de dañino que el tabaco empaquetado (la encuesta demuestra que un 26 % piensa que el tabaco de liar es menos dañino que los cigarrillos comunes).
La investigación también revela cómo han cambiado los hábitos de los fumadores, después de un año y medio desde la entrada en vigor de la Ley Antitabaco. En concreto, un 90% de los españoles afirma que acuden igual o incluso más a los lugares públicos de ocio. Por otra parte, un 20% asegura que fuman menos en sus casas, un 12 % afirma fumar más en casa desde que no lo pueden hacer en el bar, y un 57% opina que fuman igual que antes de la entrada en vigor de la ley.
En cuanto a los que fuman en el coche, los resultados son parecidos: un 15% asegura que prefieren no fumar mientras conducen o llevan acompañante; un 9% fuma más a menudo al volante y un 46%, con la misma frecuencia que antes.
La encuesta revela que a lo largo de éste año, un 35% ha hecho algún intento de abandonar el tabaquismo, cuando en 2010 era un 31% y en 2009 un 25%. Para los médicos lo principal para dejar el tabaco es la motivación, no obstante, hay tratamientos que ayudan a que la abstinencia se mantenga al menos durante un año, sobre todo para evitar las recaídas.