“Salvemos la música y la noche” es el eslogan con el que la Alianza Empresarial por el Ocio y el Turismo PRONOCHE, junto con Noche Madrid y La Noche en Vivo acaban de iniciar su particular campaña. Se trata de una propuesta que pide un minuto de silencio en los locales de ocio que se unan a la iniciativa, en contra de la subida del IVA al 21% de las salas de conciertos, festivales, discotecas, pubs… ya que la subida pone en peligro la supervivencia del ocio nocturno y de su importante papel como atractivo turístico de nuestro país.
«Movilizar a las empresas y los trabajadores del sector del ocio nocturno, además de conseguir el apoyo del público, de los locales, de los festivales, para protestar contra la injusta medida del Ministerio de Hacienda y defender el derecho al ocio, la cultura y el entretenimiento».Los datos económicos del sector del ocio nocturno en la temporada de verano se sitúan por debajo de las expectativas. Incluso ya hemos podido ver las primeras suspensiones de festivales de música del verano, como el de La Sierra Electrónica organizado por Dr. Music o el Planet Babylon. Y otros, como El Primavera Club ha anunciado su abandono de Madrid y Barcelona para trasladarse a Francia y Portugal. Y por primera vez, las actuaciones del mes de julio de David Guetta en Ibiza no han conseguido colgar el cartel de completo; y las de Dcode o Sonisphere han tenido que reducir su formato y número de días, debido a la crisis que sufre el sector del ocio nocturno. Para muchos, ésta situación se explicaría por la subida del 21% de IVA. Y no hay más que echar un vistazo a las cifras, pues nada más que en Madrid ya se han cerrado 800 locales de ocio nocturno de los 4.500 que existen. La crisis del sector perjudica gravemente a la economía del país, ya que supone una caída de 720 millones de euros sobre un descenso nacional de 6.000 millones de euros y un retroceso para la economía del 0,6% del PIB. Ademas de perjudicar gravemente el empleo juvenil, ya que se han llegado a perder 5.500 empleos juveniles de los 30.000 que hay en toda España. No se trata sólo del peligro que amenaza a las salas de concierto, las discotecas y los locales de ocio, sino también a los medios especializados, las empresas de imagen y sonido, las marcas de bebidas y todas aquellas empresas y actividades ligadas al sector del ocio y los espectáculos musicales. Los empresarios y profesionales del ocio nocturno consideran que:
«Ha llegado el momento de ponerse en marcha para promover y reivindicar el derecho a disfrutar libremente del ocio y la cultura, además de proteger a las empresas y los puestos de trabajo».