Cuando hablamos de Jazz hablamos de libertad, de creatividad, improvisación y garra. Iniciado en Estados Unidos y con un amplio desarrollo en el siglo XX, este estilo tan peculiar es ya parte de la historia de la música.
Aunque originalmente el jazz nació en New Orleans, fue realmente en la Gran Manzana donde éste consiguió consolidarse y enamorar a un gran público, haciendo que durante los años 50 saxofones, bajos, baterías y pianos se escucharan por doquier.
De este boom nacieron estrellas con estilos propios, sonidos especiales y únicos que hoy día suponen la base del jazz actual. John Coltrane, Charlie Parker, Thelonious Monk, Miles Davis, Louis Armstrong y Horace Silver son algunos de sus nombres, entre muchos otros.
Podemos encontrar diversos estilos de jazz que atienden a ritmos muy distintos.
El bebop es el estilo madre, donde el piano es la voz cantante acompañado de melodías disonánticas y poliritmos.
Del bebop se derivan también el cool jazz y el hard bop. El primero es de ambiente más sosegado, y transmite calma y serenidad; el segundo es más enérgico y espontáneo.
También encontramos el soul o funky jazz, apoyado en el blues y con gran intensidad a la hora de ser interpretado.
Destacamos igualmente el free jazz, apoyado en la música clásica y con estilo atonal.
Por último, haremos una mención a las diversas fusiones a la que ha dado pie este estilo musical, como lo son el flamenco jazz, smooth jazz, latín jazz y jazz afrocubano.
La variedad de estilos que actualmente existen y el éxito que aún perdura desde su nacimiento, nos demuestra que el Jazz es uno de los fenómenos musicales más relevantes del siglo XX. Hoy en día todavía sigue siendo un género musical en constante cambio, pero que mantiene esas características tan suyas que lo hacen reconocible y que son fruto de sus orígenes y evolución.