Seguro que en muchas ocasiones has entrado a una discoteca o bar y la música está demasiado alta, tanto que puede llegar a molestar. Pues bien, según el doctor Gueguen y su equipo de investigadores, el que se ponga la música tan alta en los locales tiene una explicación, y es que a mayor sonido más consumen alcohol los clientes, y por lo tanto, más ganancia para el negocio.
Según el director del estudio, Nicolas Guéguen, de la investigación llevada a cabo previamente, había obtenido las siguientes conclusiones:
Para realizar la investigación, Guéguen realizó el estudio en un contexto real, analizando en diferentes bares franceses el efecto del sonido de fondo sobre los clientes. Para ello, pidieron la colaboración de los locales para manipular el ritmo y volumen de la música de fondo, para poder registrar el consumo de alcohole una muestra de población, de edades comprendidas entre los 18 y los 25 años, que en ningún momento sabían que están siendo participes de tal investigación.
Después de que el cliente observado dejara el bar, los niveles de sonido eran seleccionados aleatoriamente de nuevo y se elegía a otro nuevo cliente para observar el consumo de alcohol mientras sonaba la música. Y en la mayoría de los casos, los participantes tendían a beber más rápido y pedían más bebidas en un intervalo corto de tiempo, en concreto:
Las hipótesis sobre las causas de que se produzca dicho efecto, según los investigadores, pueden ser dos; de un lado, de acuerdo con estudios previos sobre relación entre música, comida y bebida, diferentes tipos de música y su volumen tendrían un efecto sobre el comportamiento de las personas. Por otra parte, se podría explicar dicho efecto como una reacción negativa sobre los procesos de interacción social de las personas, ya que al estar el volumen tan alto, los participantes hablaban menos, y por lo tanto, se dedicaban a beber más.