La propietaria de un restaurante en Australia, cansada de ver continuamente los restos de comida que dejaban los comensales en sus platos, impuso la siguiente norma: comer todo lo que había en sus platos o de lo contrario tendría que pagar una multa y no regresar más, ¡así de radical!
La chef Yukako Ichikawa además propuso un descuento de un 30% para aquellos que acudan a su restaurante autraliano “Wafu”, ubicado en Surry Hills de Sidney con lugar para 30 comensales, al que describe como “restaurante de cocina japonesa libre de culpa».
Uno de los puntos que señala en la lista de la política de su restaurante es la siguiente: «Para contribuir a un futuro más sostenible, pedimos un poco más de nuestros clientes que otros restaurantes”. Además incluye la normativa de terminar de comer aquellos platos que son orgánicos y libres de gluten, lácteos, azúcar y huevos. La propietaria y sus empleados advierten a las personas que no terminan sus platos que la próxima vez acudan a otro restaurante.
«Terminar nuestra comida requiere que todo lo que sea comestible sea ingerido, excepto rodajas de limón, gari (jengibre que se sirve con sushi) o wasabi», como se señala en el menú.
«Por favor, también tengan en cuenta que los vegetales y las ensaladas de acompañamiento NO son solo para decorar, son parte de la comida también», agrega.
La estricta política de Wafu fue bien recibida por algunos, aunque también ha generado multitud de críticas, ya que la consideran demasiado autoritaria, aunque la propietaria ha decidido continuar con su política a pesar de las opiniones negativas. Según comenta la propia chef Ichikawa “No sólo estamos comprometidos con servir comidas que nutran y respeten el cuerpo sino dedicados de forma activa a la noción de prevenir el gasto y a tomar seriamente nuestra responsabilidad con el medio ambiente y la sustentabilidad para el futuro”.
Otros han seguido su ejemplo, como el restaurante de Sapporo en Japón, “Hachikyo”, cuya regla de oro es que: «si hay comida en el plato, te la comes». Y para asegurarse de que sus clientes lo cumplen, multa a todo aquel que no terminan hasta el último grano de arroz que se coloca ante ellos.
Este singular restaurante, está especializado en mariscos, es muy popular por su tsukko meshi, un plato de huevas de salmón que se colocan sobre una base de arroz, y que todo el que lo pide debe terminárselo. Tan en serio se lo toman, que en caso de no comerlo todo, imponen una multa de unos 20 dólares.
La justificación de dicha sanción se debe a que las condiciones en las que trabajan los pescadores que traen los ingredientes del menú, son muy duras y peligrosas, y para mostrar gratitud con su ardua labor, además del aprecio por la comida que ofrecen, está prohibido dejar ni un solo resto de comida en el plato. Y los comensales que no terminan su tsukko meshi deberán abonar su donación, que será enviada directamente a los pescadores que hace posible elaborar el exquisito plato.
Y a vosotros, ¿Qué os parecen éstas medidas?¿pensáis que se desperdician muchos alimentos en los restaurantes?