Hoy vamos a hacer un post especial y diferente, muy diferente. Vamos adentrarnos y hacer un repaso en la vida de uno de nuestros clientes, un día en la vida de una gerente de una tienda y cómo gestiona la música en el negocio.
Por ello, te presentamos a Lucía, la gerente de una tienda de deportes en el centro de su ciudad, cuyas responsabilidades abarcan desde gestionar las cuentas hasta atender a los clientes y controlar el rendimiento de su negocio ¿Te reconoces?
¿Cómo hará para, además de hacer todo eso, gestionar la música en el negocio sin problemas?
Así que sin más dilación, vamos a empezar.
Está llegando el final de un mes que ha sido bastante movido. Ha tenido bastantes ventas, el buen tiempo ha llegado y con él la «operación bikini» algo que a Lucía le viene de lujo.
A las 8:30 (con cara de sueño) llega a la oficina de la tienda para ponerse a controlar las ventas que tuvo el día anterior. Al mismo tiempo llegan los empleados que tienes contratados (alguno, también se le han pegado las sabanas), los cuales ya son como tu familia, a organizar la tienda para que todo esté listo cuando llegue el momento de abrir.
Mientras tanto, para que el tiempo pase de forma más amena, enciende el reproductor musical que contrato para amenizar con música su negocio.
Así, durante el rato que espera a que comience el momento de mayor ajetreo, la apertura de la tienda, puede repasar las ventas del día anterior, los pagos, los cobros, los pedidos o transacciones de tus clientes, etc., todo ello acompañado de música ambiente de fondo.
El resto de compañeros están ya organizando las diferentes prendas deportivas y sacando las novedades que llegaron el día anterior, para que los clientes puedan disfrutarlas. Todo tiene que estar listo antes de abrir.
Te das cuenta que gestionar la música en el negocio ha sido un acierto. Tus empleados están más contentos y se nota que les ayuda a estar más animados mientras realizan sus tareas.
Los escuchas tararear incluso, hay algunas canciones que ya se saben y eso que esta música no suele ser conocida por la gran mayoría. Lucía utiliza para su tienda música libre de derechos, una gran desconocida y con muchas ventajas, entre ellas y la más característica es no tener que pagar a SGAE.
Antes de abrir, cuando ya la tienda está organizada y ha hecho un buen repaso a las cuentas, es la hora de reponer fuerzas para comenzar lo que viene después.
Así que a las 9:15 se van a desayunar al bar de siempre, justo el que está a dos pasos de tu tienda de deportes. En este rato comentan cosas de la vida cotidiana, lo que le pasó a alguno antes del cierre con algún cliente o lo que hicieron la noche anterior (momento radio-patio). Parece que van a estrenar una serie nueva y están todos hablando de ello.
Ahora ya sí, después de este rato tan agradable para reponer fuerzas, se acabo la cháchara y es el momento de volver a la tienda. Son casi las 10 y es el momento de abrir al público.
Lucia abre la tienda y conecta el reproductor de música en el negocio que contrato hace ya algunos años, Freebox. La verdad es que nunca antes habías escuchado hablar de la música libre y de la importancia de saber gestionar música en el negocio sin cometer grandes errores.
Fue después de contratar este servicio y ponerse en contacto con profesionales de la gestión musical en el negocio, cuando se dio cuenta de la gran importancia de tener música especializada en negocios, tanto para sus clientes como para sus empleados.
Pero, sobre todo, de saber seleccionar la música adecuada para su cliente objetivo, ya que antes ponía cualquier música y no se fijaba en si iba a encajar con su cliente modelo (buyer persona).
Ya comienzan a llegar los primeros clientes y los ve desde la salita de su oficina. Mientras sus empleados los atienden, Lucía está gestionando los pedidos del día anterior, ya que hace un tiempo que decidió que iba a abrir un pequeño ecommerce para atender a sus clientes desde otros canales de venta.
Desde que contrató Freebox se ha dado cuenta de que puede poner música que no es por todos conocida, ya que esta es música libre de derechos y no es la típica que suena en todas las tiendas, centros o radios.
La verdad, es que ya estaba un poco cansada de ese tipo de música y quería algo que diferenciara a la tienda de deportes del resto.
Además, investigando en el señor Google encontró varios artículos donde se hablaba del Marketing Sensorial y cómo la música era uno de los elementos que ayudaba en él.
Es decir, de cómo la música influye en el consumidor, en el proceso de compra de venta de este, a que se sienta más cómodo y a gusto, e incluso más positivo.
Es por eso que decidió que ya era el momento de tomar las riendas en la gestión musical del negocio y comenzar a hacerlo bien.
Por eso, cuando gestionas la música de tu negocio tienes en cuenta a tu público objetivo y la identidad de tu marca, ya que todo ello te ayuda a encontrar el hilo musical que más adecuado.
Al comprender todo esto le han ayudado, claro, pues al principio no sabía mucho. Por eso, haber contacto con expertos en la gestión musical del negocio ha sido todo un acierto.
Y, contratar ese servicio musical también, ya que te ahorras el tener que pagar las tarifas de la SGAE por poner música para tus clientes. Sí, además es un ahorro importante.
La verdad que el día de hoy está siendo bastante ajetreado, se nota que se acerca una gran maratón en la ciudad, todos se están equipando para poder asistir.
Después de gestionar los pedidos y la música en el negocio, sale fuera de su pequeña oficina para ayudar a los empleados en la venta y atención al público.
Asesora a un par de clientes sobre las prendas deportivas más adecuadas ahora que comienza el tiempo de altas temperaturas.
Un cliente te pide opinión sobre ciertas zapatillas para la maratón. Menos mal que hiciste un curso que te sirvió para asesorarlos mejor según su deporte y la forma de su pisada.
Le comenta el servicio adicional que tienes para el estudio de la pisada cuando hace ejercicio, para que así pueda seleccionar la mejor zapatilla para él y que así no sufra lesiones.
De fondo, sigue sonando la música que ameniza el ambiente y hace que no se produzcan silencios incómodos o raros en la tienda. Ayuda a que los clientes se sientan tranquilos, haciendo que se detengan más a observar los productos y sus características.
Además, sus clientes nunca se han quejado de la música, algo bastante bueno. Incluso alguno le ha hablado de alguna canción que ha sonado, preguntándole el nombre porque le había gustado mucho.
El día transcurre con normalidad y al final llega el momento del cierre. Te das cuenta que ha ido genial y que la venta ha sido buena.
Mañana será otro día y espera que sea mejor. Sonríe.
Como habéis visto, Lucía ha hecho todas sus tareas correspondientes a su tienda y además ha gestionado la música en el negocio.
Y eso porque ha sabido contar con ayuda y gestionarla a tiempo, teniendo que hacer solo pequeños cambios durante los días.
Además, Lucía también se ha dado cuenta que uno de los errores que cometía era dejar que sus empleados eligieran la música cada día (????), ya que el gusto musical de ellos no era el identificativo de su negocio o clientes.
Pues bien, ya solo nos queda preguntaros… ¿Cómo gestionáis la música en vuestros negocios? ¿Se parece vuestro día algo al de Lucía? Cuéntanos en los comentarios.
Y recuerda que en OriginalMusic te asesoramos para que mejores la gestión musical en tu negocio. Si quieres saber los servicios que tenemos disponibles para ti, puedes encontrarlos aquí. Cada uno de ellos han sido pensados para que se adapten a diferentes necesidades tuyas y de tu negocio.
Consúltanos sin compromiso y nota la diferencia. Y, sobre todo, ten en cuenta que OriginalMusic es la efectiva #GestiónMusical para los negocios 😉