De funk, de rock, de pop,… los medleys arrasan en todo el mundo y se han convertido en la herramienta de presentación y triunfo de multitud de artistas a nivel internacional.
Pero, ¿qué es exactamente un «medley»?
Medley, término de origen anglosajón, es lo que en español significa “popurrí”, y en el ámbito que nos ocupa vendría a ser una mezcla de canciones, o partes de ellas, coordinadas entre sí de forma armónica para crear una única interpretación de larga duración.
Un medley musical puede contener canciones de diverso género, época o artistas, haciendo que sus posibilidades sean casi ilimitadas y creando, en cada ocasión, una composición única, diferente y muy armónica.
Un poco de historia
Los medleys comenzaron a hacerse populares en el siglo XIX en las óperas europeas, donde los maestros combinaban trozos musicales de determinados compositores para realizar las aperturas de sus espectáculos.
Más tarde pasaron a usarse a modo de homenaje a determinados artistas, mezclando sus temas más notorios y presentándolos en un álbum o concierto.
Y de ahí han pasado a utilizarse para crear presentaciones musicales acordes con elaboradas coreografías representadas en espectáculos, fiestas y celebraciones varias (pónganse de ejemplo los populares flashmobs o los bailes sorpresa de las bodas).
Hoy día
Actualmente los medleys se han integrado de forma contundente en la sociedad general, y son ya muchos los artistas que a través de su uso, han logrado darse a conocer y saltar al estrellado musical, como ponen de manifiesto los ya conocidísimos Pentatonix, cuyos medleys a capella les han brindado fama y éxito a nivel mundial.
Artistas como los chicos de Pentatonix o la aclamadísima Lindsey Stirling, tienen ya su merecido puesto en las listas de Original Music.
Como ellos, miles de artistas crean a diario estos popurrís que luego presentan al público en plataformas como Youtube, dando rienda suelta a su creatividad, talento y en muchos casos, a sus prodigiosas voces.
Un modo inteligente y efectivo de hacerse escuchar y valer en una industria cada vez más competitiva y restrictiva acerca de las nuevas «estrellas» a potenciar.