El hecho de escuchar música puede resultar una actividad realmente agradable. Tanto es así, que en muchas ocasiones tenemos la sensación de que oír canciones es una auténtica necesidad. Pero, ¿por qué tu cerebro necesita escuchar música?
Tu cerebro necesita escuchar música
Admítelo, te levantas escuchando la radio y mientras te duchas o preparas el desayuno cantas tu canción favorita. Igualmente te diriges al trabajo con música y parece que tu día es un poco más optimista. Sabes que sin la música nada sería lo mismo. ¿Qué ocurre en tu cabeza para que la música sea tan importante?
Hace tan solo unos meses, una investigación canadiense conseguía captar lo que ocurría en el cerebro cuando escuchamos música. A través de unas imágenes obtenidas por resonancia magnética, revelaron a los científicos cómo la música produce un verdadero efecto placentero en nuestro cerebro.
De una forma más detallada, el lugar del cerebro que se encarga de hacernos sentir esa sensación de bienestar cuando escuchamos canciones se llama “núcleo accumbens”. Valorie Salimpoor y su grupo publicaron los resultados en la conocida revista “Science” y gracias a este trabajo llegaron a la conclusión de que la música supone una verdadera recompensa intelectual para nuestro cerebro.
La sensación de placer que nos hace sentir la música se debe a la liberación en dicha región cerebral de dopamina. La dopamina es un neurotransmisor producido desde neuronas del área tegmental ventral hasta otras estructuras como la de núcleo accumbens, y está relacionado con los mecanismos de recompensa en el cerebro. Dicho de otro modo, si realizamos una actividad que nos gusta, la dopamina se encarga de decirle a nuestro cerebro que dicha tarea debe de repetirla porque nos resulta placentera. Resultaría un problema cuando una de estas actividades es perjudicial para nuestro cuerpo, como ocurre con la adicción a las drogas.
Escuchar música nos permite actuar con más eficacia
En muchos casos, el hecho de llegar a la oficina o sitio de estudio no tiene por qué romper nuestra rutina musical. Y es que en muchas ocasiones sentimos la necesidad de poner nuestras canciones favoritas para trabajar de forma más eficaz o repasar nuestros apuntes. ¿Esto significa que la música nos ayuda a aumentar nuestra eficacia?
Una investigación publicada en la revista “Neuroscience and behavioral physiology” en 1999 afirmaba que escuchar música podría permitirnos trabajar de forma más rápida y eficaz. En este caso, estudiaron el comportamiento de varios voluntarios mientras escuchaban música clásica o rock. Éstos debían realizar ejercicios de reconocimiento visual y de manera sorprendente conseguían los mejores resultados mientras escuchaban piezas de audio.
Esta investigación, sin embargo, no consiguió demostrar ninguna relación entre la eficacia de los participantes al realizar sus actividades y el volumen de la música. Es decir, el hecho de poner el CD que tanto nos gusta a todo volumen no implica que vayamos a trabajar de forma más rápida.
Y para finalizar, otra conclusión curiosa de este estudio tiene que ver con la repetición de las canciones: cuantas más veces se repetía una determinada canción, menor era la eficacia de los sujetos sometidos a estudio en los ejercicios de reconocimiento visual. Por lo tanto, no conseguiremos ser más eficaces si escuchamos una y otra vez nuestra canción preferida.