En este post vamos a analizar el por qué del fenómeno de la música streaming. Conoceremos cómo la industria musical ha ido variando y modificando el comportamiento del consumidor para que en 2015 se haya celebrado el mejor año en cuanto a ingresos desde 1999. También hablamos de piratería o del futuro de la industria
Música streaming
Corría el año 1999 cuando la industria musical alcanzó su punto más álgido. El último año del anterior milenio iba a suponer el mejor dato histórico en cuanto a ventas y beneficios de lo que parecía ser la gallina de los huevos de oro del comercio del entretenimiento.
Es curioso que los grandes directivos que dirigían las grandes discográficas del momento no vieran venir el desastre que se les avecinaba. Pero bueno, tampoco se vio venir la crisis de las punto com.
Crisis
Con el cambio de milenio vino la explosión de ese monstruo en ciernes que era internet. La red de redes lo revolucionó todo y ha ido transformando el modelo de negocio de toda industria que ha ido tocando. Y la industria musical no iba a ser menos. Pero no sólo eso. Con internet vino su gemelo malvado, la piratería. Surgió Napster. De repente grandes artistas de mundos tan opuestos como Madonna o Metallica se unieron para destruir una de las primeras empresas que violaron sus derechos de autor.
Pero no fue suficiente. Inmediatamente la gente comenzó a utilizar servicios p2p para compartir música, películas, software… Era un virus mundial. La industria estaba atónita y se quedó paralizada sin saber qué hacer. La década de los dos mil quedó dominada por un burrito o una mulita que llevaban a todos los hogares los últimos lanzamientos de las grandes discográficas.
Y las cifras no hacían más que bajar. La gente no quería gastarse 15 o 20 euros en un disco. Los discos duros comenzaron a llenarse y las tarrinas de cd´s volaban de las tiendas. No había marcha atrás. El modelo debía cambiar. Pero tardó mucho en cambiar, y de hecho ha cambiado muy poco por parte de las discográficas. No entienden al cliente y eso les condena al fracaso.
Cambio
Y entonces hubo gente que supo entender que era lo que demandaba la gente. Apareció MySpace y posteriormente Youtube, Itunes, Deezer, Spotify, Soundcloud, Apple Music, Google Play, Original Music, oséa, la música streaming…Y llegó el año 2015. Desde aquel lejano 1999 hasta el pasado 2015 la industria musical no había generado tanto dinero . ¿Qué dato ha hecho que 2015 si lo genere? Según los datos que se extraen de un informe que ha lanzado Futuresource el ingreso en música streaming subió en un 70% respecto al mismo dato en 2014. Para ilustrar este prometedor dato, dos ejemplos:
- En EEUU los ingresos por música streaming llega al 70% del total.
- En Suecia los ingresos por música streaming han llegado a alcanzar el 85% del total.
Aún así hay algunos países como Alemania y Japón están apegados a la música en formato físico que aún representa la mayoría de ingresos.
¿Y a partir de ahora qué?
En Futuresource dicen que están seguros que para el año 2020 el 70% de los beneficios de toda la industria musical surgirá de la música en formato digital. El problema es que estos datos no son celebrados por todos los agentes de la industria. Nos encontramos a artistas que se quejan de que no reciben ingresos justos por sus reproducciones en streaming, discográficas que piensan que la parte del pastel que se llevan empresas como Deezer o Spotify les pertenece o agencias nacionales que representan los derechos de autor que no están satisfechos por el poco control que tienen en este nuevo panorama.
Pero al final hay que preguntarle al consumidor. Porque el consumidor es el que mueve todo el negocio y habrá que escucharle y estudiar su comportamiento. Y de su comportamiento podemos extraer varias preguntas vitales:
- ¿El consumidor prefiere escuchar el disco entero de un artista o prefiere escuchar canciones de varios artistas aleatoriamente?
- ¿Música por decreto o listas personalizadas?
- ¿Qué dispositivo reproduce más música a lo largo del día: smartphone, pc, equipos de música?
- ¿Las radios musicales se han adaptado también al consumo por parte del oyente o se siguen guiando por las directrices de las grandes compañías?
- ¿Prefiere tener almacenados gigas de música en discos duros, colecciones de cd´s o que todo esté en la nube?
Siempre va a haber excepciones, pero algunas de las respuestas de estas preguntas parecen que están claras teniendo en cuenta la tendencia actual. Al fin y al cabo se habla mucho de la democratización de internet y de que eso da mucho más poder de decisión al usuario final eliminando intermediarios.
¿Y qué ha pasado con aquel gemelo malvado?
La piratería no ha desaparecido, y es complicado que lo haga por completo. Pero ha descendido, y es lógico. Muchas personas han decidido parar de descargar discos o canciones de manera ilegal por pura comodidad.
La opción de tener que buscar webs que un día funcionan y otros no, exponerse a posibles virus o simplemente tener ocupados megas o gigas de memoria ha dejado de ser atractiva para muchos. Teniendo la posibilidad de acceder a un servicio streaming legal que reproduce música que no ocupa espacio y que o es gratis (aún teniendo que consumir publicidad) o cuesta una cifra periódica que resulta asequible para cierto segmento de la población, desaparece la tentativa de incurrir en piratería.
¿Qué pasa con la posibilidad de reproducir música streaming en comercios?
Como ya os hemos dicho alguna vez, el uso de las plataformas de música streaming tradicionales como spotify en un comercio es ilegal. Son servicios especializados para el uso personal.
Para ello tenemos Original Music que ofrece la reproducción de música desde la nube de manera completamente legal en tu negocio. Ya sea por generar buen ambiente entre los trabajadores, fidelizar y sorprender a los clientes o simplemente por escuchar buena música mientras se trabaja la música streaming es una opción magnífica.