El artista que transforma armas confiscadas en instrumentos musicales
El mexicano Pedro Reyes ha creado su propia seña de identidad creando instrumentos musicales a partir de armas de fuego que habían sigo confiscadas en Ciudad Juárez.
Antes de iniciar este nuevo proyecto, el artista consiguió un gran éxito con “Palas por pistolas” otro proyecto en el que transformó las armas que iba recibiendo de donaciones particulares en Culiacán (uno de los 18 municipios en el que se divide el estado mexicano de Sinaloa) en palas para plantar árboles.
Así en este nuevo proyecto, Pedro Reyes se puso en contacto con el gobierno de Ciudad Juárez para que le pudieran proporcionar armas ilegales. En total le proporcionaron un lote de 6.700 armas confiscadas e inutilizadas. Conseguidas las armas, el artista, junto con la ayuda de otros seis músicos, logró la transformación forjándolas y diseñando diversas formas para conseguir que sonarán como un verdadero instrumento.
El próximo 26 de marzo se inaugura en la Galería Lisson de Londres “Disarm” (Desarmar), la cual incluye por primera vez las dos colecciones completas de instrumentos musicales fabricados a partir de escopetas, metralletas y revólveres. Una de las colecciones “Imagine” se trata de una orquesta formada por 50 instrumentos creados para poder ser tocados en vivo. La otra colección “Disarm” es una instalación que nunca antes había sido expuesta al público y que está formada por instrumentos mecánicos que pueden tocarse al mismo tiempo, con un programa o en vivo, usando un teclado MiDi y un ordenador portátil.
También hay que destacar que el artista ha colaborado recientemente con el productor y músico británico John Coxon (músico del dúo Spring Heel Jack) para crear un álbum de edición limitada donde sólo utilizan los instrumentos de Imagine. Para la fiesta de inauguración de dicha galería Lisson de Londres, tocarán todas las piezas del disco con una banda de seis músicos.
Esta exposición es, según el artista Pedro Reyes, una crítica sociopolítica que pretende concienciar a todos aquellos espectadores sobre el gran poder que tiene la industria armamentística y dolor que han provocado las armas antes de transformarse en “objetos de vida”. Reyes entiende así el proyecto artístico como una manera de promover un cambio en la sociedad y que sea real, aun sabiendo que un mundo sin armas suena a utopía. Se trataría de un ideal por el que considera que es necesario luchar.
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